Hoy en día, la gran mayoría de acciones pasan por la red. Por eso, es fundamental tener una velocidad suficiente y una conexión estable.
Pasos
Cuando hablamos de la velocidad de conexiones Wi-Fi, hay varias cosas a tener en cuenta. La primera es que para una mayor velocidad, debemos acercarnos al router. La segunda es evitar interferencias de naturaleza metálica, como radiadores, neveras o incluso televisores.
Si estamos cerca del router y sigue con velocidad baja, esto es lo que podemos hacer.
Reiniciar el router. Como primer instancia, apagar o desenchufar el router de la electricidad. Esperar unos 5 o 10 segundos y volver a enchufarlo. Después de 3 minutos para que se encienda y establezca la conexión, la velocidad en el iPhone debería ser la correcta.
Reiniciar el iPhone. Un recurso básico al que acudir. Apagar el iPhone, esperar 5 o 10 segundos y volver a encenderlo.
Olvidar la red. Si la conexión entre el iPhone y la red tiene algún error se debe “borrar” esa conexión y volver a establecerla. Esto es lo que conseguimos cuando olvidamos una red concreta. Para ello, hay que abrir la app Ajustes, entrar en Wi-Fi, tocar la “i” a la derecha de la red en cuestión y tocar Olvidar esta red. Acto seguido, volver a seleccionarla, introducir la contraseña y comprobar la conexión.
Restablecer los ajustes de red. Si otros dispositivos disfrutan de la máxima velocidad de la misma red y en el iPhone sigue lenta, el siguiente paso es restaurar los ajustes de red.
Para ello, hay que abrir la app Ajustes, entrar en General – Transferir o restablecer el iPhone – Restablecer – Restablecer ajustes de red. Acto seguido, volver a introducir la contraseña de la red y comprobar la conexión.
Cambiar la configuración DNS. Último recurso. Los servidores DNS juegan un papel fundamental en las conexiones. Si los que están configurados en el router han dejado de responder o lo hacen muy lentamente, es buena idea que podamos cambiarlos directamente en el iPhone.
El proceso es simple. Entrar en la app Ajustes – Wi-Fi, tocar la “i” a la derecha de la red, entrar en Configuración DNS – Manual. A partir de acá podemos tocar en Añadir servidor para añadir los que queramos. Una buena elección es el 1.1.1.1 y el 1.0.0.1 de CloudFlare. Al terminar tocamos Guardar.
Con esto, el iPhone debería disfrutar de la máxima velocidad de conexión Wi-Fi. De no ser así, la opción es hablar con nuestra operadora o, si el iPhone es el único dispositivo que registra una velocidad baja en esa red, hablar directamente con Apple.
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