El rediseñado centro de control que traerá iOS 18 al iPhone es una de esas pequeñas novedades que mejoran nuestro día a día
Si algo hay que me guste de Apple es su cuidado de los detalles. Y es que, pese a que muchas veces se nos llena la boca pidiendo un cambio de interfaz revolucionario para el iPhone como fue iOS 7 en su día, lo cierto es que al final acabo valorando mucho más los pequeños, pero útiles cambios. Y en iOS 18 tendremos eso mismo.
Esta versión, de la que esta semana se ha lanzado la primera beta pública, no llegará de forma estable a todo el público hasta septiembre. Sin embargo, ya sabemos cuáles son sus principales novedades y, con permiso de Apple Intelligence y de la nueva Siri, el nuevo centro de control del iPhone es en mi opinión una de las mejores.
Por fin habrá un centro de control personalizable en iOS
Fue en 2017 cuando, de la mano de iOS 11, Apple rediseñó el centro de control del iPhone para traer muchas más opciones con accesos rápidos a funciones que antes requerían de entrar en los ajustes. Sin embargo, casi una década después, se estaba quedando corto.
La personalización del centro de control del iPhone era muy escasa, ya que apenas había opciones y había elementos que sí o sí tenían que estar en una posición. Con iOS 18 tenemos un centro de control renovado que destaca por las siguientes novedades:
- Cambio de posición de los accesos rápidos, pudiendo saltarnos lo que hasta ahora era un orden predefinido de iOS y teniendo toda la cuadrícula disponible para incluso dejar espacios en blanco.
- Nuevos tamaños para los iconos, pudiendo tenerlos en un único espacio circular u ocupando varios espacios al más puro estilo de un widget, pero sin perder la posibilidad de interactuar con ellos.
- Nueva estética circular que recuerda en cierto modo a la interfaz de visionOS, dado que los iconos dejan de ser cuadrados con curvas esquinadas para ser completamente circulares cuando son pequeños (en los que ocupan varios espacios de la cuadrícula se sigue manteniendo estética similar a la anterior).
- Nuevas secciones a las que se accede deslizando hacia abajo, pudiendo tener cada una dedicada a unas funciones determinadas. Por ejemplo, una para lo relativo a conexiones inalámbricas, otra para controlar accesorios compatibles con HomeKit y otra para más funciones como la linterna o la calculadora. En cualquier caso, se pueden ordenar como queramos sin seguir una idea fija, además de poder tener secciones prácticamente ilimitadas.
- Nuevas opciones disponibles más allá de las que ya teníamos anteriormente, ya que se abre la posibilidad incluso de añadir atajos. Lo más destacado es que los desarrolladores podrán añadir sus propios accesos rápidos a funciones de sus apps.
De este modo nos encontramos algo que, aparte de cambiar la estética de iOS, no es sólo un lavado de cara, sino que presenta una utilidad real. Al fin y al cabo el centro de control existe para poder realizar acciones rápidamente con sólo deslizar el panel desde cualquier parte del sistema, por lo que tiene mucho sentido que ahora se añadan más opciones.
Además, la edición es de lo más sencilla. Basta con mantener pulsada una parte vacía del panel para que se puedan mover iconos, eliminarlos, modificar su tamaño o añadir nuevos. Podrás probarlo en septiembre cuando se lance definitivamente, aunque también podrás hacerlo con la beta pública.